Uno de los aspectos que más se valora en la arquitectura de nuestros días es el desafío y la búsqueda de oportunidades para resolver los aspectos normativos de una manera nueva y poco convencional. Para ello, los estudios de arquitectura elaboran proyectos con diseños basados en la sostenibilidad y la eficiencia energética, sin perder el valor estético y funcional de los edificios. Se trata de todo un reto debido a la gran competencia existente. En los países nórdicos han percibido perfectamente este concepto, creando edificios atrevidos estructuralmente, sostenibles y eficientes. Uno de estos ejemplos se encuentra en Oslo (Noruega), con el proyecto Vertikal Nydalen.
Vertikal NydalenLars Petter Pettersen
Sostenibilidad y eficiencia energética
El edificio Vertikal Nydalen, situado en la capital noruega Oslo, ha sido realizado por el estudio de arquitectura local Snøhetta y representa una innovación en diseño sostenible y eficiencia energética. Ubicado estratégicamente cerca del río Akerselva, en el barrio de Nydalen, el proyecto está compuesto por dos torres angulares diseñadas para promover la circulación del aire, proporcionando ventilación natural para minimizar el consumo de energía y ofrecer, además, vistas panorámicas del entorno.
Las fachadas en ángulo de los edificios están diseñadas para crear diferencias de presión que permitan que el aire circule por ellas. Así, el aire “entra a través de válvulas en la fachada, que se abren y cierran según sea necesario. Cuando se abren dos ventanas en lados distintos del edificio, la diferencia de presión obliga al aire a moverse por el recinto, de modo que el aire circula”, explican desde el estudio Snøhetta.
Dos volúmenesLars Petter Pettersen
Además de la ventilación natural, el edificio adquiere la energía de pozos geotérmicos, paneles fotovoltaicos y un sistema de bajo consumo para la calefacción, refrigeración y ventilación. Por todo ello, se habla de una “solución triple cero”, por su cero consumo de energía, lo que convierte al edificio en un ejemplo de sostenibilidad.
Este sistema se consigue gracias a dejar expuesto en buena parte el núcleo de hormigón del edificio, el cual permite la circulación del agua de los pozos geológicos circulando por los muros de arcilla y las losas de hormigón en cuanto se necesita calefacción o refrigeración Así, “el calor absorbido por los muros de hormigón durante el día se libera por la noche y contribuye a estabilizar la temperatura del edificio. A esto se añaden los paneles fotovoltaicos del tejado, que alimentan la bomba de calor que controla el sistema de calefacción y refrigeración”, afirman en el estudio.
BalconesLars Petter Pettersen
Por otro lado, se espera que la calidad del aire y el confort térmico dentro del edificio sean monitoreados de cerca, ofreciendo ventilaciones programadas que permitirán ajustarse para garantizar el bienestar de los ocupantes.
Ligereza y espacios públicos
El edificio cuenta con 18 plantas de altura. A pie de calle tiene restaurantes, oficinas en las cinco plantas superiores y apartamentos en los últimos pisos de la torre más alta.
ApartamentosLars Petter Pettersen
Sin embargo, para conseguir ciertas líneas de visión y mayor ligereza al bloque, el edificio “se divide en dos volúmenes de diferentes alturas, en los que solo una parte aprovecha el potencial máximo del solar de 18 plantas». Por otra parte, los balcones angulares de acero, revestidos de pino, añaden un toque de dinamismo a la fachada y proporcionan áreas al aire libre para los residentes y trabajadores.
OficinasLars Petter Pettersen
En el proyecto también se ha priorizado la creación de una “nueva plaza” pública acogedora alrededor del edificio, con la intención de crear espacios soleados y caminos con un mínimo de viento para fomentar la interacción social y la actividad al aire libre.
Río AkerselvaLars Petter Pettersen
RestaurantesLars Petter Pettersen
SótanosLars Petter Pettersen