El pasado Salón del Automóvil de Shanghái fue protagonista de la presentación de los nuevos modelos de Human Horizons, un fabricante asiático que tiene unas ambiciones más grandes que las de BYD o Geely. Sus dos primeros modelos, los HiPhi X e HiPhi Z, pretenden revolucionar el mercado de los coches eléctricos y, especialmente, los de lujo con sendas propuestas que presumen de diseño y la tecnología más avanzada.
Ambos ya se encuentra a la venta en Alemania, el primer país europeo en el que se pueden pedir unidades, anunciados también ya en Noruega, donde la marca tiene previsto inaugurar una instalaciones de exposición para que los clientes de alto poder adquisitivo puedan admirar estos modelos al natural, pues su diseño es mucho más futurista que de vanguardia. La estrategia de Human Horizons es destacar por un estilo soberbio, indiscutiblemente diferente del que presentan los eléctricos de gama alta de las marcas europeas, uno de los grandes argumentos para ofrecer una clara distinción.
Los eléctricos de HiPhi, a las altura de los Premium alemanes
Por dentro tampoco desmerecen en absoluto. La más avanzada tecnología de digitalización se fusiona con un altísimo grado de confort, siendo los pasajeros, más que el conductor, verdaderos protagonistas, porque solo se venderán con cuatro o seis plazas en dos y tres filas de asientos. La marca no ha contemplado la configuración habitual de las cinco plazas, ni siquiera como una opción, al estimar que no ofrece la comodidad suficiente para los pasajeros.
Cualidades muy interesantes pero difíciles de arraigar en un mercado más dominado por Tesla y otras chinas que por las marcas domésticas europeas. Para ello, Human Horizons se ha encargado de fichar a uno de los expertos en marketing que desplegó la estrategia de los e-tron de la marca de los cuatro aros a nivel mundial, que asume un verdadero reto.
El ambicioso reto de los HiPhi X y Z en Europa
El noruego Kjell Arne Vold, también con experiencia en Tesla, conoce profundamente los nuevos HiPhi, soltando una perla que es mucho más un aviso para las marcas europeas al señalar que «Puedo decir, con experiencia en Audi, que los coches de HiPhi no están a la zaga de los premium alemanes en términos de tecnología y sensación de calidad: tocar y sentir. Como producto, estos autos se venden solos». Unas palabras difíciles de creer cuando estos modelos cuestan más de 100.000 euros y el objetivo de ventas anual es de entre 50 y 60 unidades.