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Lalibela: Las iglesias excavadas bajo tierra

Por Redacción

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En 1972, el arquitecto Fernando Higueras excavó un hueco en su jardín de 9,9 metros para hacer su casa refugio bajo tierra, a la que bautizó Rascainfiernos, en oposición a los imponentes edificios que se levantan y casi tocan el cielo. Cualquiera que haya bajado a su vivienda, que se asemeja a una cueva, recuerda el frescor que se nota nada más empezar el descenso: cuanto más abajo, más fresco en verano.

No sabemos si ese frescor será similar o más intenso si cabe en las hermosas iglesias excavadas en roca en Lalibela, al norte de Etiopía. 11 iglesias en total, una maravilla para los sentidos, declaradas Patrimonio de la Humanidad y que uno debe visitar al menos una vez en la vida.

¿Cómo se hicieron estas joyas arquitectónicas? El origen es todo un misterio: hay quienes dicen que fueron los templarios los encargados de tallarlas en el siglo XIII, época en la que fueron creadas (las catedrales góticas de los templarios son contemporáneas a estas iglesias). Pero no ha pruebas de ello. Otra explicación muy extendida es que estos lugares de culto se levantaron bajo las órdenes del rey Gebre Mesqel Lalibela, emperador de Etiopía desde finales del siglo XII e inicios del XIII. Es más, hay quien defiende que al rey le ayudó un ejército de ángeles, que completó los 11 templos en una sola noche.

No cuesta creer en esta última leyenda bajando por los túneles y pasadizos que conducen de una iglesia a otra: los templos están organizados en dos grupos que se conectan por pasillos subterráneos. El primer grupo está al norte del río Jordán y el otro, al sur del mismo río.

Los estudios sobre la construcción de este espectacular sitio confirman que primero se excavaba un rectángulo que aislara a un bloque de granito para después ir tallando poco a poco las iglesias tanto externa como internamente. De esta forma se iban cincelando las puertas, ventanas, columnas, techos, los diferentes pisos… Aparte se realizó un sistema de zanjas de drenaje, trincheras, catacumbas, cuevas… Tampoco se sabe, para seguir añadiendo misterio a esta singular construcción, qué se hizo con toda la roca extraída que no tuvo que ser poca considerando las dimensiones del recinto.

Biet Ghiorgis, la mejor conservada

Al norte del recinto se encuentran las iglesias de Biet Medhani Alem (Casa del Salvador del Mundo), la más alta de las iglesias del recinto, con un espacio interior de 10.000 metros cúbicos (se estima que para su construcción tuvieron que ser retirados 15.000 metros cúbicos de roca). Biet Mariam (Casa de María), considerada la más antigua de todas.

Otras son Biet Maskal (Casa de la Cruz), Biet Denagel (Casa de las Vírgenes Mártires), Biet Golgotha Mikael (Casa del Gólgota) y Biet Mikael (Casa de San Miguel); al sudeste, Biet Amanuel (Casa de Emmanuel), Biet Qeddus Mercoreos (Casa de San Mercurio), Biet Abba Libanos (Casa del abad Libanos), Biet Gabriel Rafael (Casa de Gabriel y Rafael) y Biet Lehem (Casa del Santo Pan).

Separada de las demás, al oeste, se encuentra Biet Ghiorgis (Casa de San Jorge), la mejor conservada de todas y que a menudo ha sido catalogada como octava maravilla del mundo. Las iglesias destacan no solo por sus construcciones sino por los elementos decorativos, que representan escenas bíblicas.

Lalibela es un lugar de culto y de peregrinación: cada año la visitan miles de peregrinos para celebrar la Navidad, Pascua… Cristianos ortodoxos de todo el país recorren kilómetros para llegar hasta las montañas que albergan este sobrecogedor lugar.