Sakoneta, una playa ubicada en Deba, en pleno corazón del geoparque de la costa vasca, nos anima a recorrer los acantilados para contemplar el fenómeno del Flysch. En la actualidad, la playa de Sakoneta es, junto a San Juan de Gaztelugatxe, uno de los lugares más visitados de nuestra costa. Dos espacios mágicos, que os recomendamos disfrutar en todo viaje a Euskadi. Existen varias formas de conocer la playa de Sakoneta, desde los acantilados o desde el mar, o lo que es lo mismo, a pie o en barco. Nuestra recomendación al respecto es muy clara, las grandes pendientes que rodean Sakoneta hacen difícil que personas mayores, personas con problemas de movilidad y niños pequeños puedan disfrutar de esta playa desde tierra. Para estos casos, siempre recomendamos las rutas en barco de Zumaia. Para el resto, os recomendamos visitar la playa de Sakoneta desde tierra. Merece la pena, es una maravilla.
La playa de Sakoneta es uno de los espacios más visitados de Euskadi. Una playa con forma de concha y 450 metros de longitud, que se encuentra totalmente aislada de los núcleos urbanos. Unas características, que junto a las increíbles formaciones geológicas que rodean la playa, han convertido este rincón de nuestra geografía en uno de los más atractivos de la costa vasca. Esta playa se encuentra en un espacio protegido, ya que está ubicada en el corazón del Biotopo Deba Zumaia. La playa de Sakoneta está protegida por 2 grandes cabos, que, junto a la rasa mareal que encontramos a sus pies crean esa forma tan peculiar de concha. El oleaje, es otro de los grandes protagonistas de Sakoneta, y es que cuando la marea alta alcanza los acantilados, las olas golpean con brutalidad cada palmo de este lugar. Sakoneta suele ser visitada por surfistas locales que disfrutan de este gran deporte durante todo el año. Debemos recordar que las características de esta playa y su ubicación la convierten en un espacio apto solo para los surfistas más expertos.
Si queréis llegar a la playa de Sakoneta en coche, la mejor opción pasa por utilizar la autopista A8 y tomar la salida 54 direccion a Itziar. Desde este punto debemos dirigirnos al barrio de Itxaspe. Una vez en el barrio de Itxaspe tenemos 2 opciones: dirigirnos al mirador de Sakoneta o aparcar en el camping de Itxaspe. La primera de las opciones, nos lleva directamente a las inmediaciones de nuestro destino, mientras que la segunda nos permite realizar la llamada ruta de los acantilados de Sakoneta (Itxaspe Errotaberri PR-GI 5001). Además, el Geoparque de la Costa Vasca tiene una georuta interpretada en Sakoneta.
Si optáis por realizar la ruta a pie para conocer la playa de Sakoneta, os recomendamos que valoréis entre las 2 opciones que os hemos comentado en el apartado anterior. Si vuestro interés es solo por la playa de Sakoneta, la mejor opción pasa por dejar el coche junto a Mendatagaina para poder disfrutar de vuestro destino. Si queréis hacer una ruta más exigente, podeis dejar vuestro coche junto al camping de Itxaspe. En este último caso tendremos oportunidad de contemplar espacios como las cuevas del cabo de Aitzuri, la falla de Andutz, el mirador de Mendatagaina, el mirador de Portutxiki o los acantilados y la rasa mareal de la costa vasca. La ruta desde el camping (PR GI 5001) esta señalizada mediante diferentes señales verticales. El recorrido completo cuenta con un desnivel acumulado de 355 metros y una longitud de 4,7 kilómetros. Recordad que no tenéis por que realizar el recorrido completo, y es que la primera opción, la que parte desde el mirador de Mendatagaina, nos permite llegar a Sakoneta en menos de 2 kilómetros.
Si se opta por una ruta en barco, ésta parte del puerto de Zumaia para mostrarnos los increíbles acantilados que separan las localidades de Zumaia y Deba. Una ruta marítima, en la que una guía turística nos explica los diferentes fenómenos geológicos que encontramos a nuestro paso. Debemos recordar que aunque durante la ruta tenemos la oportunidad de contemplar la playa de Sakoneta, esta ruta no tiene como objetivo mostrarnos únicamente este lugar. En este caso, el mar, nos ofrece una perspectiva totalmente diferente. Un punto de vista global, que nos permite contemplar una bonita panorámica de la costa vasca.