Durante el verano, las playas de nuestro país se encuentran desbordadas de gente que busca salir indemne del azote de las continuas olas de calor que nos invaden por todos los puntos cardinales. Las altas temperaturas lastran nuestros movimientos y pensamientos y, cuando nos queremos dar cuenta, nos encontramos con la mirada fija y perdida en las olas del mar. Quizá preguntándonos si en el chiringuito de al lado habrán repuesto ya los barriles de cerveza helada, o quizá preguntándonos qué hacemos en ese lugar donde el mismísimo diablo podría ser el primero en pedir un abanico. Es entonces cuando, como un flash incontrolable, aparecen en nuestra mente imágenes de altas montañas, lagos glaciares perennes y esos pequeños puntos negros que se deslizan, en zigzag, por empinadas laderas cubiertas por un níveo manto de nieve.
Parece una utopía inalcanzable que nos intenta jugar una mala pasada. Un sueño del que nos despertará el grito de un niño al saltar sobre su colchoneta o el reclamo del vendedor ambulante de helados. Pero no, hay lugares en el mundo –algunos más cercanos de lo que pensamos– en los que se puede esquiar en verano. Cogemos los esquíes, el abrigo y las gafas de sol para descubrir las mejores estaciones de esquí del mundo para pasar un verano muy diferente.
HINTERTUX, AUSTRIA
El Hintertux es uno de los pocos glaciares que está abierto para esquiar los 365 días del año. Aquí encontraremos hasta 20 km de pistas, de todos los niveles, abiertas para esquiar en verano. El glaciar conserva la nieve que lo rodea gracias a que se encuentra a algo más de 3.200 metros de altura. Hay zonas para esquiadores amantes del estilo libre y también para niños y snowboarders. Además, cuando queramos tomarnos un descanso de la nieve, podremos darnos una vuelta por los verdes pastos y encantadores pueblos típicos del Tirol austríaco.
ZERMATT, SUIZA
Suiza, el país de las montañas por excelencia en Europa, es otro de los lugares donde podemos encontrar estaciones de esquí que operan en verano. Para ello tendremos que viajar a Zermatt, donde el frío perenne del glaciar Theodul permite que haya 21 km de pistas esquiables en la época estival. No en vano, se trata de la estación de esquí veraniego más alta y más grande del viejo continente. Se puede descender por las pistas hasta el mediodía. Después, es momento tomarse algo en una terraza mientras disfrutamos de las hermosas vistas del Matterhorn (o monte Cervino), la montaña más icónica de los Alpes.
CERRO CATEDRAL, ARGENTINA
Mientras en el hemisferio norte los aparatos de aire acondicionado y ventiladores se convierten en nuestros compañeros inseparables, en la parte austral de la Tierra el invierno nos regala estampas navideñas. Para los amantes del esquí, es el momento de visitar lugares como el bello Cerro Catedral, cercano a la población argentina de Bariloche. Sin duda, esta estación es la más popular de la Patagonia.
El Cerro Catedral es una gran montaña de granito a la que se le dio ese nombre por poseer una forma ciertamente parecida a la de los viejos y monumentales templos cristianos. Por sus laderas nevadas descienden miles de esquiadores cada verano, siendo agosto y septiembre los mejores meses para visitar el lugar si no queremos hacer largas colas en los remontes. El botín es goloso: más de 100 km de pistas esquiables para todos los niveles servidas por 40 remontes. Después toca disfrutar de los chocolates, asados y magnífica vida nocturna de Bariloche.
TRES VALLES, CHILE
Y si en Argentina es Cerro Catedral la estación que más esquiadores atrae, en Chile el complejo de Tres Valles no se queda atrás. Ésta abarca una enorme extensión de terreno andino que cuenta con tres estaciones independientes entre sí: Valle Nevado, La Parva y El Colorado.
Valle Nevado es el resort más grande del terceto. Suele tener buenísima nieve en polvo desde junio hasta finales de septiembre y el sol brilla el 80% de los días en sus más de 40 pistas esquiables. La Parva está menos masificada que Valle Nevado y presenta algunas bajadas realmente complicadas, como La Chimenea o McConkey’s, sólo aptas para auténticos expertos. Por último, El Colorado es la estación más popular entre los chilenos. Tiene más de 75 años de historia y cuenta con 112 pistas situadas entre los 2.560 y los 3.300 metros de altura.
THREDBO, AUSTRALIA
Thredbo, en el estado de Nueva Gales del Sur, ha sido elegida como la mejor estación de esquí de Australia por los World Ski Awards en varias ocasiones. Aquí se hallan las pistas más largas del país y casi el doble de la vertical que se puede encontrar en cualquier otra estación del país de los canguros. En general, hay pistas para todos los niveles y edades, con una gran variedad de eventos especiales.
Los esquiadores amantes de los retos pueden llegar al monte Kosciuszko, el punto más alto de Australia, tomando el telesilla Kosciuszko Express. Las vistas desde allá arriba son realmente impresionantes y el descenso sobre la nieve no deja a nadie indiferente. Además, en Thredbo hay un bonito y animado pueblo justo en la base de la montaña, por lo que hay mucho que hacer cuando dejas los esquíes de lado.
TREBLE CONE, NUEVA ZELANDA
Con 550 hectáreas para esquiar, Treble Cone es el complejo de esquí y snowboard más grande de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Ubicada en el bello lago Wanaka, la estación se extiende a lo largo de dos cuencas milenarias, las de Saddle y Home. Ambas ofrecen algunas de las mejores pistas de esquí de estilo libre del país.
Los esquiadores que buscan descensos complicados, encontrarán un paraíso en Treble Cone, pues más de la mitad de las pistas de la estación son para deportistas de nivel avanzado. Los snowboarders más expertos pueden acercarse a los toboganes de Motatapu. Sin embargo, los principiantes y esquiadores de nivel intermedio también tienen su lugar aquí, con largas pistas en las que apenas hay gente.
AFRISKI, LESOTO
Ubicado a unos 200 kilómetros de la sabana y a una altitud de 2.750 metros, el Reino de Lesoto alberga una de las dos únicas estaciones de esquí existentes en el África subsahariana. Afriski es un albergue de montaña y complejo de esquí que busca atraer el turismo a uno de los países más pobres del continente. La estación se encuentra en las laderas de las imponentes montañas Maluti, ofreciendo grandes condiciones para disfrutar del esquí en un lugar realmente exótico.
Fue fundada en 2002, aunque en los años 70 del pasado siglo ya había esquiadores que se aventuraban a descender esta montaña. Las bajas temperaturas del invierno austral garantizan la nieve en las montañas de Lesoto, que cada fin de semana de julio y agosto se llenan de cientos de turistas locales y extranjeros atraídos por el exotismo del esquí en África. La mayoría de los esquiadores extranjeros, tras disfrutar de su deporte favorito, aprovechan para conocer una tierra explorada por muy pocos.