Después de un día fuera de casa, no hay nada mejor que llegar y que nuestro hogar esté completamente limpio y ordenado. El verano es una época del año donde viajamos mucho y solemos tener mil planes que hacen que apenas paremos quietas. No obstante, no hemos pasado por alto hacernos con un buen ventilador de techo, además de otros recursos y alternativas para mantenernos frescas. La idea es tener un espacio completamente equipado y despejado donde sentirnos de lo más confortables.
Por eso es recomendable contar con muebles multifunción (que optimizan el espacio) o con artículos versátiles que nos permitan poner todo en orden. Aquí entran en juego las cestas de almacenaje. Se trata de una solución muy recurrente para cualquiera de las estancias que también tienen su punto decorativo. Y es que hay diferentes estilos de cestas dependiendo de la función que vayamos a darlas: para la ropa sucia, para guardar los mejores libros de nuestra biblioteca personal, para organizar textiles o como complementos extra de nuestro vestidor (sobre todo a la hora de hacer el cambio de armario).
En cualquier caso, ni nuestros vestidos tendencia, ni esos trastos que siempre acaban por medio, volverán a ser un obstáculo para que podamos tener nuestra casa perfectamente organizada y que inspire calma visual. De hecho, puedes sacar a tus cestas de almacenaje mucho más partido del que crees.
Qué hay que tener en cuenta antes de escoger una cesta de almacenaje
Todos los elementos funcionales de nuestro hogar tienen que estar muy pensados para que se adapten perfectamente a nuestras necesidades. Sí, también con las cestas de almacenaje hay que valorar qué estilo queremos y qué uso van a tener.
Función y estancia donde vamos a colocarla
El primer punto es tener muy claro qué queremos colocar dentro de la cesta de almacenaje. Una vez que lo sepamos, sabremos ubicarla en la estancia correspondiente y atender a otras cuestiones como su material, su tamaño…
- En el salón: aunque no debemos recargar esta zona de cosas, a veces una cesta de almacenaje es capaz de ordenar nuestras estanterías, mantas u objetos que queremos tener a mano. Como te decíamos anteriormente, una cesta de almacenaje puede añadir decoración allí dónde la coloquemos. Así podremos tener todo ordenado de forma discreta. Por eso, podemos guardar en ella libros o revistas que se han terminado acumulando, manteles para la mesa del comedor, mandos a distancia, pilas…
- En el baño: los artículos y productos de aseo personal y belleza pueden ser muy variados (y contar con bastantes de ellos). Es una estancia que utilizamos a diario y con mucha frecuencia. Para evitar el desorden de champús, cremas, lociones o maquillaje, una cesta de almacenaje puede ser toda una salvación. Incluso puedes colocar toallas en su interior o utilizarla para la ropa sucia.
- En la cocina: al igual que el baño, la cocina es otra zona muy concurrida en nuestro día a día. Las cestas de almacenaje llegan aquí para que nuestra encimera y despensa estén en perfectas condiciones siempre. Puedes colocar en su interior desde botes o latas de conservas hasta trapos o alimentos como frutas y verduras.
- En el recibidor: para cuidar la primera imagen de nuestra casa, es importante que nuestro recibidor sea muy acogedor y demuestre que somos unas propietarias que cuidan de su hogar tanto como de ellas mismas. Si no sabes qué hacer para poner orden de una vez por todas, prueba a colocar pequeñas cestas de almacenaje en el suelo o sobre tu mueble (y hagan de función de vaciabolsillos). Dependiendo del lugar que quieras para ellas, su tamaño deberá variar.
- En la zona de trabajo: poder trabajar en las condiciones más óptimas para nuestra concentración, requiere que el espacio donde desarrollamos nuestro trabajo, sea cual sea, no nos agobie. En esta situación, las cestas de almacenaje pueden ser ideales para guardar cuadernos, papeles, bolígrafos, cables… que a su vez nos servirán para tener a mano todo sin perderlo por la habitación.
- En el dormitorio: por lo general, en el dormitorio suele encontrarse nuestro armario. Muchas veces sus dimensiones no se adecúan a la cantidad de prendas y accesorios que tenemos. Podemos incluir cestas de almacenaje dentro del armario para organizar mejor nuestra ropa. También textiles como sábanas e incluso calzado para andar por casa.
Material
El material de nuestra cesta de almacenaje también dependerá de lo que queramos guardar en ellas. Si son objetos, prendas o accesorios ligeros, podemos utilizar cestas de fibras naturales, por ejemplo. En cambio, si se trata de cosas más pesadas o que necesitan una mayor protección, será mejor optar por un material más resistente como la madera o el metal. ¡Ojo! Al escoger el material, procura que no se deteriore si vas a colocarlo en algunas zonas como el baño, ya que suele generar humedad.
- De fibras naturales: de mimbre o rafia. Este tipo de cestas naturales suelen ser las más decorativas y por lo general, muy prácticas para cualquier estancia de nuestro hogar si lo que queremos guardar en su interior son elementos de poco peso. Eso sí, no es muy conveniente colocarlas en el cuarto de baño porque pueden dañarse fácilmente si se mojan.
- De plástico: las cestas de almacenaje de plástico suelen estar más enfocadas a guardar en ellas ropa cuando hacemos el cambio de armario o calzado porque son resistentes al peso. Al ser menos estéticas, solemos colocarlas en sitios que no estén tan a la vista. Para escoger el tamaño perfecto de una cesta de almacenaje destinada a proteger nuestra ropa, tendremos que analizar primero el tipo de prendas que queremos almacenar.
- De madera: al igual que las cestas de almacenaje de fibras naturales, la madera también puede ser un material que puede deteriorarse con la humedad. Este tipo de cestas es mejor destinarlas a zonas secas y sin vapores como en el salón, dormitorio, zona de trabajo… porque también tienen un punto decorativo que quedará genial. La madera es resistente, pero también puede ser muy pesada. En su interior lo más conveniente es guardar artículos o prendas que no hagan mucho peso y que necesiten una protección más cuidada, como pueden ser algunos libros.
- De material flexible: normalmente las cestas de almacenaje con este tipo de material flexible o plegable, suelen utilizarse para fines menos delicados, como por ejemplo para acumular la ropa sucia antes de hacer la colada. Aunque no suelen ser cestas de lo más bonitas, sí que son muy cómodas porque podemos guardarlas fácilmente cuando no las estemos usando, sin necesidad de dejarlas a la vista. De esta forma, una vez que cumpla su función, podemos plegarla de nuevo sin ocupar un espacio útil en nuestra casa. Suelen colocarse en el cuarto de la colada o en el baño.
- De metal: las cestas de almacenaje de metal suelen presentar separaciones y aberturas para ser resistentes, pero que no lleguen a ser muy pesadas. Suelen colocarse en la cocina (para organizar botes de especias, frutas, verduras u otros ingredientes o alimentos) o en el cuarto de baño para champús, geles… evitando que se acumule el agua de la ducha en la base de la cesta y acabe cediendo por exceso de peso.
Tamaño
El tamaño de nuestra cesta de almacenaje está muy relacionado con la función que tendrá y ésta a su vez con el material que elegiremos para ella. Esto significa que si queremos una cesta de almacenaje para la estantería de nuestro salón porque solo queremos guardar en ella algunos objetos, tendremos que ajustar su medida al mueble en cuestión y a que tenga la capacidad idónea para ello.
Lo mismo sucede para el resto de cosas. Si queremos una cesta de almacenaje para guardar ropa porque es un material resistente que podemos guardar en el armario (ya que no será muy bonita y en el vestidor no se verá), lo idóneo es que sus dimensiones sean mayores. En resumen, todos los puntos anteriores están relacionados entre ellos a la hora de escoger la cesta de almacenaje perfecta para ti. Revisa tus necesidades para que puedas encontrar el tamaño perfecto.
¿Con tapa o sin ella?
Llega el momento de decidir si quiero una cesta de almacenaje con tapa o sin ella. Para decantarnos por una u otra opción, piensa si lo que vas a guardar en su interior quieres que se vea o si necesita protección extra. Es decir, es posible que si voy a guardar mandos de la televisión o del aire acondicionado, no quiera que estén a la vista y que quede mejor para mi salón una pequeña cestita de almacenaje con tapa que los guarde.
También se puede dar el caso de que quieras colocar algunos libros a modo de librería en tu estantería, que quieras darle un toque personal añadiendo cestas de almacenaje que los proteja. En este caso, como el enfoque es más estético, sí que puedes escoger una cesta de almacenaje sin tapa.
Las mejores cestas de almacenaje para el hogar
Ahora que ya sabes algunos puntos a tener en cuenta antes de escoger tu cesta de almacenaje, te dejamos algunas opciones de todos los tipos para que elijas la que más te guste.
Cestas de almacenaje de fibras naturales: estéticas y perfectas para pequeños objetos
Este pack de dos cestas de almacenaje es perfecto para equipar y conjuntar tu salón o dormitorio al mismo tiempo que los ordenas. Fabricadas con fibras naturales de junco marino, son muy estéticas e idóneas para pequeños artículos que quieras dejar a la vista. De hecho, son perfectas si las quieres colocar en tu estantería.
Además, son plegables, por lo que son muy fáciles de colocar y de guardar de nuevo cuando ya no quieras utilizarlas. Su color es de bambú, muy fresco, acogedor y muy amoldable a cualquier estilo decorativo. Su precio en Amazon es de 32,13 euros.
mDesign Juego de 2 cajas de almacenaje – Cajas organizadoras plegables hechas de junco marino – Cestas de almacenaje con patrón trenzado – Ideales para estanterías cuadradas – color bambú
Cesta de almacenaje de plástico: para colada o cambio de armario
Este tipo de cestas de plástico que además vienen con tapa, son perfectas para el tema de la ropa sucia o para guardar la ropa que no estemos utilizando en ese momento por la época del año que sea. Tiene una capacidad de 48 litros, por lo que caben varias prendas, base antideslizante y orificios de ventilación.
Además, es multiusos. A pesar de que este estilo suele estar más enfocado a prendas de ropa o calzado, puedes sacar el máximo partido y utilizarla para lo que tú quieras. Su precio en Amazon es de 22,67 euros.
Tontarelli Cesta Arianna con Tapa Modelo Wengé, 48 litros
Hoy en Amazon por 22,67€
Cestas de almacenaje de madera: para dar personalidad a la estancia
A pesar de que las fibras naturales y la madera no son muy recomendables para colocar en sitios húmedos como el cuarto de baño, algunas sí que están pensadas y fabricadas para poder resistirlo. Un ejemplo de ello es este juego de cuatro unidades de pequeñas cestas de almacenaje de madera de IKEA, muy ligeras y cómodas que convierten en agradable el espacio donde se coloquen.
Cada una de ellas tiene una medida diferente para que puedas organizar tus pequeños objetos de aseo personal, por ejemplo. También puedes colocarlas en estanterías, en el recibidor y en tus muebles auxiliares del dormitorio o salón. Su precio es de 12,99 euros.
DRAGAN Juego de baño, 4 unidades
PVP en IKEA 12,99€
Cestas de almacenaje de metal: perfectas para el baño o cocina
En nuestra despensa o en nuestro cuarto de baño, estas cestas de almacenaje de metal se convierten en un elemento muy práctico y que garantiza orden. Con diseño de canasta, este pack de dos piezas es muy fácil de instalar y colocar. Tus especias, champús, tazas, libros de cocina, trapos o toallas tendrás su espacio perfecto. Su precio en Amazon es de 23 euros.
Cestas Almacenaje debajo del estante, Cesta de almacenamiento multifuncional de 2 piezas para guardarropa, baño, oficina, Cocina (Blanco)
Hoy en Amazon por 23,00€
Cesta de almacenaje de tela plegable: multiusos, ligera y sin ocupar espacio
Sin ocupar espacio, una buena alternativa para las cestas de almacenaje son aquellas de tela que se pliegan fácilmente. En este caso, esta cesta de almacenaje puedes utilizarla para diversas funciones, desde la colada hasta colocarla en el armario o para los juguetes de tus niños. También, puedes utilizarla para guardar las mantas que usas en el sofá en invierno mientras te relajas. Así siempre estarán organizadas y siempre a mano. Su precio en Amazon es de 24,99 euros.