El arquitecto y diseñador visual 3D brasileño Felipe Campolina mostró su propuesta para el concurso Micro Housing 2022, impulsado por Impact Design Competitions. Su proyecto, titulado Urban Camp, contempla un sistema de construcción asequible, portátil y fácil de montar que hace que los estacionamientos sean habitables para aquellos que buscan refugio y vivienda temporal o permanente. Cada unidad abarca 32,4 m2 y puede alojar cómodamente a más de cuatro personas.
Vista aérea de la cabinaFelipe Campolina
La propuesta de Campolina, que se clasificó entre las mejores, aunque sin llegar a ocupar un puesto en el podio, tiene como objetivo colaborar en la búsqueda de soluciones para los problemas de vivienda que en algunos lugares existen, con proyectos de pequeñas dimensiones que puedan aportar todas las comodidades necesarias, tal y como se solicita desde la organización del concurso.
Campolina describe su singular proyecto como un “manifiesto contra la cultura del automóvil”, ya que con él, no solo pretende ser partícipe de un solución colectiva para facilitar el acceso a la vivienda, sino que también quiere favorecer un tipo de urbanismo que deje el automóvil en un segundo plano y facilite una movilidad más sostenible.
Interior Felipe Campolina
Cada unidad estará compuesta por un andamio Tube & Clamp, sostenido por listones de madera y tableros OSB, para combinar perfectamente con la rigidez de la estructura. Las tejas de policarbonato transparente cubren completamente todo el techo, asegurando una impermeabilización adecuada.
El interior de techo alto se divide en dos niveles; el primer piso cuenta con un espacio integrado de estar y cocina y un área para dormir que alberga cuatro camas dispuestas verticalmente, creando una espacialidad única. El segundo piso, por su parte, alberga un espacio de trabajo compacto al que se puede acceder mediante una escalera fijada a la pared. Además, cada habitación dentro de la unidad de vivienda cuenta con muebles de almacenamiento incorporados, incluido un baño completo que se conecta a un área de servicio exterior.
Salón con cocina abierta Felipe Campolina
Gracias a su mecanismo rápido de bricolaje, el modelo Urban Camp puede convertirse rápidamente en una pequeña aldea de 25 unidades para dar cabida unas 100 personas de manera cómoda y segura.
Conjunto de cabañas Felipe Campolina
Una reivindicación del papel de las minicasas
El llamamiento a la participación lanzada desde la organización del concurso, establecía que los participantes debían “diseñar un prototipo de una unidad de microvivienda que refleje las necesidades personales y la cultura de la comunidad residencial elegida. Una agregación adecuada de estas unidades de microvivienda debe hacerse en un contexto urbano”, explicaban en las bases”.
Así con esta entrega se ha querido rendir un homenaje a las aportaciones del movimiento de las ‘tinyhouse’, que han supuesto, en algunos casos, una verdadera revolución para paliar el problema de la escasez de vivienda en algunos lugares del mundo. “Los problemas en el acceso a la vivienda han dado lugar a un nuevo movimiento de Microvivienda; uno que domina la idea de una vida simple pero inventiva en el escenario urbano actual. El concepto de estas viviendas revolucionarias fomenta la innovación de la máxima área funcional en un mínimo espacio, redefiniendo así la percepción de sostenibilidad en las viviendas urbanas”, aseguran.
Fachada Felipe Campolina
Lateral de la cabina Felipe Campolina