El café, ese que te tomas en cualquier cafetería, ha mejorado en España en los últimos años pero, aun así, sigue siendo bastante ramplón, si bien es cierto que han abierto nuevos sitios que ofrecen café de calidad. Pero a menudo, ¡a qué precios!
Así que si eres más de tomarte un café en casa, en el desayuno o después de comer, vamos a darte los consejos necesarios para que ese café te quede sublime. Nos lleva de la mano Aleksandar Krneta, barista formador de illycafé.
Hay tantas cafeteras como cafeteros (entiéndase, amantes del café). Está la de cápsulas, la italiana de toda la vida, la eléctrica, la automática espresso… Ésta última es la de los “muy sibaritas, entre ellas las denominadas super automáticas disponen de un molinillo integrado que da la opción de usar café en grano o molido”, explica Krneta. Este tipo de cafetera necesitará de más espacio en tu cocina porque son más voluminosas. Aunque las de cápsulas han vivido una explosión en los últimos años, la cafetera italiana ha sido tradicionalmente la forma clásica de preparar el café en casa. “Su uso requiere de cierta atención porque si no se controlan los tiempos y la temperatura del agua, el resultado puede ser un café quemado y amargo. También es importante seleccionar un café molido adecuado ya que el tamaño del grano también influye en el resultado”, añade el barista de illycafé.
¿Es bueno meter el café en la nevera?
Vistas las cafeteras, vamos con unos consejos sobre la conservación del café: lógicamente, la cápsula es lo más sencillo para conservarlo, lo único que hay que controlar es la fecha de caducidad del paquete. Pero, ¿y si es café en grano o molido que se empieza a oxidar una vez se abre? “Es recomendable guardarlo en un lugar fresco y seco, apartado del sol directo. Una vez abierto, debe introducirse en un envase hermético en el que se pueda extraer el aire almacenado. En el caso de que el consumo se prolongue y no sea diario, lo ideal es mantenerlo en la nevera”, aconseja el experto.
Otra duda muy común, ¿se puede guardar el café una vez elaborado para consumirlo después? El barista recomienda consumirlo entre media hora y una hora después de hacerlo ya que en ese margen de tiempo conserva su calidad, aroma y cuerpo. Después, empieza a oxidarse. Tampoco recomienda recalentarlo. “Existe la posibilidad de introducirlo en un termo hermético nada más hacerlo para disfrutarlo en las 3/5 horas siguientes, como máximo”, dice.
Y terminemos con unos consejos básicos para distinguir un buen café de un que no lo es (y que esa distinción no sea simplemente por el sabor). “Un buen café tiene en cuenta el equilibrio entre la acidez y el amargor, el aroma, el sabor, la textura, el cuerpo y la temperatura”, según el barista. Que no son pocos parámetros. Por ejemplo, a simple vista y si nos fijamos en la crema, en taza debe tener una capa de entre 2 y 3 milímetros.